Primero pasos en la mejora de la conversión
Cuando abordamos un proyecto de CRO, siempre nos preguntamos: ¿por dónde empiezo? Lo primero que se debe hacer es observar y analizar. Un buen análisis es el que te llevará a hacer una buena definición de las acciones a implementar en tu web. Pero para empezar, no hay que volverse loco y querer analizarlo todo, no hace falta comerse la tarta de golpe. Empieza por un cachito, lo más simple, por lo que puedas solucionar rápido. Tu página, con cambios rápidos y fáciles, hará que mejore tu conversión considerablemente y poco a poco, ve trabajando hacia lo más complicado. ¿En qué nos basamos para empezar por lo más sencillo y llegar hasta lo más difícil?
A continuación, te enseñamos la conocida pirámide de conversión, muy utilizada por los alumnos del Máster de CRO y Analítica Web de IEM. Seguro que has oído hablar de esta famosísima pirámide de Maslow que, básicamente, es una pirámide que consta de 5 cinco niveles. Estos están ordenados jerárquicamente según las necesidades humanas por las que atravesamos todas las personas.
La pirámide de Maslow sirvió de inspiración para crear la pirámide de conversión.
Pero llegados hasta aquí, ¿qué es la pirámide de conversión y cómo te va a hacer la vida más fácil?
¿Qué es la pirámide de conversión?
Se trata de una herramienta que sirve para clasificar, por orden de importancia, las necesidades que tiene una persona cuando ha de utilizar una página web.
En este post te vamos a enseñar una metodología para detectar puntos de mejora de tu página web y poder trabajarlos uno a uno. Esta pirámide se divide en 5 partes, también llamados principios.
Principio de Funcionalidad:
¿Funciona y hace lo que tiene que hacer?
Debes hacer un análisis exhaustivo de tu web, comprobar que todo lo que tiene que funcionar, funciona. Esto no es nada más ni nada menos que hacer una revisión de tu página web. Por ejemplo:
- Que no tengas páginas con errores 404
- Que todas las imágenes carguen
- Que no tengas contenido duplicado
- Que todos los enlaces funcionen
- Que los botones realicen la acción que deben realizar
- Que la velocidad de carga sea óptima
- Etc.
Principio de accesibilidad:
¿Por qué no lo puedo ver correctamente?
Aquí es muy importante preguntarse si es posible acceder desde cualquier dispositivo, incluso si cualquier persona sin importar sus impedimentos puede navegar sin ningún problema. Piensa por ejemplo, en una persona daltónica, esa persona tiene afectada la capacidad de distinguir los colores, a la hora de diseñar, debes pensar en ellos y eliminar cualquier barrera que pueda frenar a estos usuarios al sentarse delante de la pantalla.
- Incluye alt a tus imágenes
- Pon subtítulos a tus vídeo
- Pon transcripciones de audio
- Etc.
Principio de usabilidad:
¿Por qué es tan complicado de usar?
Hay que evitar que el visitante se pierda y desoriente en nuestra página web o que no consiga lo que andaba buscando, hay que ponérselo fácil porque los usuarios no leen, escanean, no quieren pensar, no tienen tiempo para encontrar lo que buscan y todo lo quieren fácil y rápido. Así que ponte en marcha y empieza a trabajar cosas como:
- Tu menú debe ser claro
- Trabaja una buena estructura en tus contenidos
- Todos tus CTA’s deben tener coherencia
- Los desplegables deben verse de forma clara e incitar al click
- Usa iconos, imágenes, etc
- Las URL’s deben ser amigables
- Etc.
Principio de intuición:
¿Por qué me haces pensar?
En este punto, es donde la famosa experiencia del usuario (UX) es tan importante. El usuario cuanto menos piense mejor, quiere lo que quiere y lo quiere ya. A la hora de analizar nuestra web, debemos preguntarnos si en cada una de las páginas que hemos creado, están creadas anticipando las dudas del usuario, resolviendo sus problemas y lo que es más importante, presentándole soluciones.
- Menús no alineados con el modelo mental del usuario
- Repetición de tareas
- Imágenes que desorientan,
- CTA’s no alineados a la tarea o al modelo mental.
- Etc.
Principio de persuasión:
¿Por qué resuelves mis necesidades?
Debes saber contarle a tu usuario por qué estás ahí para él y para ello, debes entender el propósito de la visita, debes conocer cómo compra tu cliente, entenderle, conocer sus temores, sus dudas. Conociéndole, serás capaz de darle lo que necesita, acompañarle en todo el proceso y conseguir el objetivo que te habías marcado.
Para ello, debes trabajar tanto tu reconocimiento de marca como de producto. ¿Cómo?
- Copy explícito vs copy abstracto
- Más foco en “valores”, “tono”…
- Transparencia
- Optimizar Home
- Beneficios vs características
- Comparativas
- Optimizar páginas de producto
- Etc.
¿Cómo genero las ideas?
Llegado a este punto, te estarás preguntado, y ¿cómo genero todas las ideas o inputs que debo tener en cuenta para dar esos primero pasos? Empieza realizando una evaluación heurística, si se hace bien resulta rentable en tiempo y dinero y además, es perfecta para identificar problemas básicos y propone soluciones
Conclusiones
Nuestro consejo es que antes de meterte en materia, es importante que tengas claro tu negocio y el mercado, que hayas aprendido todo lo necesario sobre tu usuario y que conozcas el proceso de decisión de nuestro cliente. Saber todo esto, te va a ayudar a abordar tu proyecto de CRO mucho mejor y en consecuencia, podrás mejorar la conversión de tu página web.
Ah, no olvides poner siempre el foco en el cliente, es lo más importante.
Si te has quedado con ganas de aprenderlo todo sobre CRO y potenciar al máximo la conversión del tráfico web, puedes aprender de expertos en activo que lo aplican diariamente en sus proyectos en el Máster de CRO y Analítica Web.
Además, pásate por la sección de recursos descargables gratuitos que seguro te ayudarán a conocer a tu usuario antes de ponerte a trabajar. Estas son algunos de las plantillas que encontrarás:
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