Las cookies, ese pequeño villano para los usuarios pero el mayor tesoro para las empresas, por la valiosa información que revelan sobre el comportamiento digital. Como bien sabéis (y sino estoy yo aquí para contároslo), son una herramienta clave para los anunciantes y las empresas que buscan personalizar la experiencia de los usuarios en su web.
Pero…¿Y si te digo que estas «intrusas» digitales (o también conocidas como cookies) tienen los días contados? Sí,sí, estás leyendo bien: su fin está más cerca de lo que imaginas.
Así que, prepárate, porque vamos a hablar del nuevo capítulo donde nos estamos adentrando: la era Cookieless.
Para empezar, ¿Qué son las cookies?
Como ya hemos dicho antes, las cookies son unas pequeñas «intrusas» digitales que revelan información acerca de nuestro comportamiento como usuarios en un sitio web. O dicho de forma más profesional: son pequeños archivos de texto que se almacenan en el dispositivo del usuario cuando navega por una página web. Su función principal es recordar información sobre la interacción del usuario con la página para ofrecer una experiencia personalizada en futuras visitas.
Por ejemplo, gracias a las cookies, una tienda online puede «recordar» lo que dejaste en tu carrito de compras y luego mostrarte anuncios que se adapten a tus intereses personales. Sin embargo, con la llegada del futuro cookieles, esto tiene los días contados.
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Cookies propias y de terceros: las diferencias
«Utilizamos cookies propias y de terceros». ¿Cuántas veces habrás leído esa frase? Pero…¿realmente sabes a qué se están refiriendo? Sigue leyendo que te lo contamos.
Las cookies propias son aquellas creadas por la página web que estás visitando en ese momento. Se utilizan para mejorar la experiencia del usuario, como recordar el inicio de sesión o mantener los artículos en el carrito de compras.
A diferencia de las cookies de terceros, que están gestionadas por dominios distintos al de la página que estás visitando. Estas suelen ser utilizadas por anunciantes para conocer acerca del comportamiento de los usuarios en diferentes sitios web. Lo que permite crear perfiles de usuario muy detallados, algo que hoy en día está bajo la lupa de las autoridades.
El por qué de la era Cookieless
El adiós a las cookies de terceros o la era cookieless tiene que ver principalmente con varios factores: La creciente preocupación por la privacidad de los usuarios y el uso indebido de sus datos personales.
Esto ha llevado a regulaciones como el RGPD (Reglamento General Protección Datos) en Europa o la CCPA (California Consumer Privacy Act) en California, que imponen restricciones más estrictas sobre cómo las empresas pueden recopilar y usar los datos de los usuarios. En respuesta, navegadores como Safari y Firefox ya han bloqueado las cookies de terceros, mientras que Google Chrome lo hará a partir de este año.
La desaparición de las cookies de terceros está cambiando el juego, pero eso no significa que te quedes atrás. ¿Te interesa estar al tanto de las nuevas estrategias? Nuestro Máster en Publicidad Digital y Tráfico de Pago te lo pone fácil.
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En qué nos afectará el Cookieless
La llegada del cookieless y la desaparición de las cookies de terceros afectará principalmente al Marketing Digital.
- Será mucho más difícil llevar a cabo una segmentación, ya que no podremos obtener toda la información necesaria de nuestro posible cliente.
- Las primeras etapas del funnel de conversión también se verán afectadas, sobre todo la etapa de captación. Ya que si el usuario no interactúa en la web ni deja sus datos, no será posible hacer campañas de retargeting.
- Las campañas publicitarias serán menos efectivas. Debido a que, al no tener la presencia de estas cookies, la capacidad para rastrear el comportamiento del usuario será mucho más limitada.
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Cómo debemos afrontar el cambio
A pesar de que el futuro cookieless es todo un desafío, también nos ofrece nuevas oportunidades. Las empresas tendrán que replantear sus estrategias de recopilación de datos, y hacer uso de alternativas respetuosas con la privacidad, como las First Party Data.
También existen otras soluciones como Google’s Privacy Sandbox, que ofrece formas de publicidad personalizada pero sin comprometer la privacidad del usuario. Además, en esta nueva realidad, serán esenciales las estrategias de contenido que fomenten la creación de relaciones de confianza con los usuarios.
El futuro sin cookies está cada vez más cerca, adáptate al cambio y no te quedes atrás. ¡Es el momento!